Piedras de Sagitario
El arquero es uno de los signos que tiene una intuición más desarrollada, y que por ello tiene una mayor visión sobre el futuro. Su flecha es su intelecto, y su blanco es la mejor vida. Se trata de personas que viven por una causa, y lo dan todo por ella. Y cuando triunfan en esa causa (un hogar un amor, una carrera) van por la siguiente… Y nunca se detienen.Su carencia es que, por vivir en esa impaciencia por el futuro, se pierden de mucho de lo que la vida tiene para ofrecerle hoy, pues están en el presente como meros invitados en espera de acudir a un mejor banquete.
¿Qué piedras preciosas son las más adecuadas para el signo del arquero?
Turquesa, topacio y cuarzo: esta tríada de rocas va a darle al Libra un nuevo equilibrio en sus deseos de saltar al mañana y las necesidades de su vida actual. Se trata de gemas que potencian la ambición a la vez que mesuran el mal talante. Dotan de alegría y asertividad, y sobre todo orientan su poseedor para que aprenda a hacer complementarias dos naturalezas contradictorias, como es el caso de Sagitario, que vive entre el mundo que vendrá y el mundo en el que no se resigna a quedarse.
Turquesa. La ambición y la agresividad llenan el corazón de los arqueros, y es raro que sepa diferenciar a la una de la otra. Por ello ataca cuando no debe, y no sabe distinguir las batallas de las que debe alejarse de aquellas en las que debe concentrarse. La turquesa es una piedra preciosa que va a darle claridad en la visión, y va a inclinar su ambición hacia los objetivos que valen la pena.
Con este amuleto un Sagitario puede estar seguro de que no va a errar su camino, y que sabrá tomar el camino correcto de entre las encrucijadas que la vida le opone.
Topacio. Es una roca de bellos tonos ambarinos que, cerca de un Sagitario o si la lleva como gema, equilibrará sus emociones, y le hará una persona más alegre y vital, más dichosa de estar entre la gente y sus amores. Es una piedra preciosa que potenciará su armonía con su entorno inmediato, aquí y ahora.
Cuarzo. Los cuarzos más blancos, en los que es posible ver la concurrencia de minerales que crea al cristal, son bondadosos en su capacidad para unificar energías que se oponen, y las convierten en una nueva fuerza que busca el mismo objetivo. Eso es lo que está piedra preciosa hará por un Sagitario: hacer uno su deseo de mañana y su necesidad del hoy, y la convertirá en una fuerza creadora y productiva en la mente del arquero.
