La Torre (En el amor)
La carta de la Torre cuando sale en una lectura del Tarot relacionada con el amor o la pareja es una carta que nos avisa de problemas y complicaciones por parte de terceras personas. Esta carta nos dice que la familia va a tener ganas de meterse en medio de todo lo que hagamos con nuestra pareja, hasta el punto de conseguir romper la relación. Es por ello que es una carta que nos avisa y nos pide que seamos precavidos si queremos que esta relación funcione y continúe y nos anima a poner unos límites en ambos lados. Lo mejor de todo es no dejarse influenciar por los comentarios de los demás y valorar todas y cada una de las situaciones por nosotros mismos. También es posible que haya replanteamientos en la pareja, ya sea por parte del consultante o de la otra parte, lo que aporta una gran inestabilidad a la relación.
Para los consultantes solteros, esta carta avisa de que una relación a punto de llegar puede no ser la mejor elección, por lo que es importante valorar bien a la persona antes de hacer nada y tomarse tiempo para las decisiones.
La Luna (En el trabajo)
La misma inseguridad o los cambios que vemos en el amor, también los vamos a encontrar en el aspecto del trabajo y es que la carta no habla, nunca, de estabilidad y seguridad. Es por ello que, en el trabajo, la carta de la Luna nos dice que vamos a pasar por un momento un tanto complicado y que no vamos a tener las ideas claras para nada. También nos dice que habrá muchos cambios, ya sea porque el consultante los propicia o bien porqué simplemente deben llegar.
En cuanto al dinero y la economía, esta carta nos avisa de la necesidad de ser prudentes y de ahorrar dinero. Por mucho que ahora lo tengamos todo al día y no tengamos problemas económicos, esta carta nos dice que las cosas van a cambiar y nos anima, pues, a tenerlo presente y tener unos ahorros para cuando más los necesitemos. También nos avisa de la necesidad de reorganizar los gastos y controlarlos más.
El Ermitaño (En la salud)
Probabilidad de enfermedades, sobre todo, si el consultante es una persona joven. La carta no nos dice que esta esté enferma en el momento de la consulta, pero sí que tiene una gran cantidad de probabilidades de enfermar en breve si no mejora en sus cuidados. Es por ello que si nos aparece esta carta es esencial recurrir de inmediato a un médico que nos haga una revisión completa para descartar posibles problemas de salud. También debemos extremar los cuidados tanto en la alimentación como en el deporte y, sobre todo, necesitamos tener unos buenos hábitos en general.
Si el consultante es una persona mayor, la carta del Ermitaño le indica que necesita extremar los cuidados, pues la salud está frágil y puede tener recaídas. En este caso, no es tan fácil cuidarse, pues la edad es la edad y no tiene cura, pero sí nos avisa de hacer cuanto podamos para la salud, sea yendo al médico cuando nos toque, no olvidarnos de la medicación y no cometer abusos en cuanto a la alimentación.